Algún día tenia que llegar y fue en la noche de este sábado en Badajoz donde se produjo la primera derrota de la temporada para el Club de Fútbol Talavera en una cita en la que los de Pedro Díaz, que terminaría expulsado, lograrían adelantarse en el marcador pero no supieron administrar su renta ante un Club Deportivo Badajoz al que la necesidad le hizo acreedor de los tres puntos.
Por como arrancó la cita resulta complicado pensar lo que acabaría ocurriendo. Y es que una colgada desde la banda de Connor al corazón del área lo remataba a la red de manera magistral desde la frontal del área Abeledo para conseguir el 0-1.
Apenas 10 minutos le duraría a los cerámicos la ventaja y sería fruto de un balón parado con el conjunto pacense lograba la igualada al rematar con la testa y de manera inapelable Toni Jou un balón a la red, cogiendo a contrapie a Biel Ribas y subiendo el 1-1 al marcador.
Y no se quedaron ahí los albinegros que, cuando enfilábamos el tiempo de descanso y después de un par de tentativas talaveranas, daban la vuelta al marcador en una transición por banda derecha que remataba desde el punto de penalti, libre de marca y sin oposición un Samu Manchón que ponía el 2-1 con el que nos íbamos a vestuarios.
En la reanudación y con apenas unos minutos disputados lograba a nivelar el Talavera el encuentro 2-2) al rematar Szymanowski a un escaso metro de la línea de gol y libre de marca un balón que le llegaba tras buena acción personal de un compañero.
Por desgracia para los intereses visitantes no supieron conservar las tablas y mucho menos tomar ventaja y más bien le ocurrió todo lo contrario cuando encarábamos el tramo final de la cita. La verdad es que sería un golazo lo que encajaría Biel Ribas, que puede que pudiera hacer más, pero que solo pudo contemplar como el pelotazo desde fuera del área lo convirtiera Adri Carrasco en el 3-2.
A partir de ahí el Badajoz se propuso que no se jugase a nada y lo logró. De hecho terminó por desesperar a un Talavera que por el camino perdió a su técnico Pedro Díaz al protestar ante los colegiados. Y poco más daría esta cita liguera en el Nuevo Vivero que supuso la primera derrota del curso para los cerámicos, a quien ahora les llega un partido de Copa del Rey ante el Almería que más parece un caramelo envenenado.
Por como arrancó la cita resulta complicado pensar lo que acabaría ocurriendo. Y es que una colgada desde la banda de Connor al corazón del área lo remataba a la red de manera magistral desde la frontal del área Abeledo para conseguir el 0-1.
Apenas 10 minutos le duraría a los cerámicos la ventaja y sería fruto de un balón parado con el conjunto pacense lograba la igualada al rematar con la testa y de manera inapelable Toni Jou un balón a la red, cogiendo a contrapie a Biel Ribas y subiendo el 1-1 al marcador.
Y no se quedaron ahí los albinegros que, cuando enfilábamos el tiempo de descanso y después de un par de tentativas talaveranas, daban la vuelta al marcador en una transición por banda derecha que remataba desde el punto de penalti, libre de marca y sin oposición un Samu Manchón que ponía el 2-1 con el que nos íbamos a vestuarios.
En la reanudación y con apenas unos minutos disputados lograba a nivelar el Talavera el encuentro 2-2) al rematar Szymanowski a un escaso metro de la línea de gol y libre de marca un balón que le llegaba tras buena acción personal de un compañero.
Por desgracia para los intereses visitantes no supieron conservar las tablas y mucho menos tomar ventaja y más bien le ocurrió todo lo contrario cuando encarábamos el tramo final de la cita. La verdad es que sería un golazo lo que encajaría Biel Ribas, que puede que pudiera hacer más, pero que solo pudo contemplar como el pelotazo desde fuera del área lo convirtiera Adri Carrasco en el 3-2.
A partir de ahí el Badajoz se propuso que no se jugase a nada y lo logró. De hecho terminó por desesperar a un Talavera que por el camino perdió a su técnico Pedro Díaz al protestar ante los colegiados. Y poco más daría esta cita liguera en el Nuevo Vivero que supuso la primera derrota del curso para los cerámicos, a quien ahora les llega un partido de Copa del Rey ante el Almería que más parece un caramelo envenenado.
